Constelaciones Prenatales y

Fecundación Asistida

«La criatura puede imaginar a sus padres aunque no los conozca. Sólo necesita hacer contacto con su interior y ya sabe todo respecto a ellos, porque en ella están presentes. Lo están de forma física porque siguen viviendo en esa criatura. Pero también lo están en el alma del hijo».

Bert Hellinger

Concepción

Desde el mismo comienzo de la concepción pertenecemos a los sistemas familiares de nuestros progenitores y por consiguiente empezamos a resonar con las memorias de ambos.

En Constelaciones Familiares podemos observar cómo existe una consciencia básica inclusive en abortos de muy pocos días. El espíritu y el alma existen antes de tener un cuerpo físico.

Una vez en el útero materno, empezamos a sentir todas las emociones y sentimientos de nuestra madre principalmente, pero también de nuestro padre, estamos unidos profundamente a esos dos seres que nos han dado la oportunidad de vivir y muchas veces complicaciones en el embarazo o el parto están motivadas por desórdenes familiares que el feto percibe. Ya desde la etapa prenatal vamos a diseñar parte de nuestra vida, haremos promesas a nuestros padres o tomaremos decisiones que influenciarán definitivamente en nuestro destino.

A veces se puede percibir que algo no va bien por ciertas complicaciones del embarazo, pero otras no saldrán a la luz hasta que el bebé nazca y se desarrolle. Por eso hacer una constelación prenatal es un gran regalo para el futuro bebé.

 

Parto

Hacer una constelación prenatal puede ayudar también en el parto.

El parto es la entrada en la vida y es el trabajo más importante y comprometido que haremos a lo largo de la misma. Todo lo vivido intrauterinamente, los mensajes que recibe el feto, etc. tienen también un efecto importante en el desarrollo del parto. Por ejemplo, si uno de los progenitores o ambos, no desean al bebé, puede que éste lo interprete como que no tiene permiso para nacer, por consiguiente, el trabajo para avanzar en su camino hacia la vida puede detenerse, con las consiguientes complicaciones.

Las emociones de los padres también pueden influir en el parto, sobre todo miedos de la madre, rechazo, proyecciones, etc. pueden hacer que el cuerpo, extremadamente sensible en estos momentos, no haga libremente su trabajo.

 

 

Fecundación asistida

Los bebés creados fuera del seno materno, tienen unas experiencias especiales que también pueden influir. En muchos casos existen otros embriones que no llegaron a nacer o siguen congelados. Para el feto en gestación son “hermanos” a los que hay que dar su lugar. También a los padres donantes si los hubiere. En constelaciones sabemos que todo tiene su lugar y es importante reconocer el de cada uno.
La constelación también puede ayudar a que el embrión anide en el seno materno.

 

Infertilidad

La infertilidad se ve afectada por diferentes dinámicas. A veces existe un problema físico que hay que tratar desde el punto de vista médico, pero otras, estando todo bien hay dificultad en conseguir un embarazo. En ambos casos la constelación ayuda a despejar vínculos, fidelidades y creencias asociadas, que suelen estar relacionadas con situaciones inconscientes actuales, o derivadas del sistema familiar.

Por ejemplo, puede haber una fidelidad de la madre a una o varias ancestras que perdieron hijos, por lo que la maternidad para ellas significó un gran sufrimiento, el miedo inconsciente a vivir lo mismo puede derivar en una incapacidad para ser madre. Pero también problemas con la pareja no resueltos,  que el padre no desee la paternidad por miedos inconscientes, etc.

La constelación ayuda a ver esas dinámicas inconscientes que están actuando detrás de la posible infertilidad.

La constelación prenatal puede realizarla cualquier progenitor por separado, pero es altamente recomendable que asistan ambos. Observar las dinámicas de pueden estar afectando al embarazo, los cambios a realizar, individuales o en común, con el apoyo y la comprensión mutuos es un regalo que redundará en el beneficio de toda la familia.

Pin It on Pinterest